Aulas de Apoyo

En marzo de 2023, inmediatamente después de que la última de las familias a las que apoyamos desde la Pandemia dejara de necesitar ayuda, comenzamos el que hoy es nuestro principal proyecto.


Al inicio del curso escolar 23-24, y en colaboración con el colegio Fe y Alegría número 32 de San Juan de Lurigancho en Lima, abrimos nuestras primeras dos aulas de Apoyo Socioeducativo.


Entonces atendimos a un total de19 pequeños de primer y segundo grado de primaria, y los resultados de la intervención fueron absolutamente sorprendentes.


Este año, y por tercer ciclo escolar consecutivo, nuestro proyecto sigue funcionando atendiendo a 46 menores.

01

Objetivo del proyecto:

Evitar el abandono escolar precoz de los menores en situación de vulnerabilidad, facilitando así su futura integración social.

02

Ambitos de actuación:

- Refuerzo escolar

- Educación emocional

- Seguimiento social

03

Población atendida:

Menores de los tres primeros cursos de educación inicial, con un alto grado de problemáticas sociales y dificultades de aprendizaje.

04

Presupuesto anual (curso 25-26):

3.980  Euros

Descripción:


Diversos estudios científicos señalan que existe una correlación entre el fracaso escolar en edades tempranas y las probabilidades de sufrir diferentes problemáticas sociales en la edad adulta.


Un menor de un entorno social vulnerable que en sus primeros años de escolarización no adquiera los conocimientos necesarios, seguramente terminará abandonando la escuela antes de tiempo.


Sin embargo, si tiene el apoyo suficiente y logra evitar llegar a sentir que no es tan capaz como el resto, seguramente acabará su escolarización con normalidad.


A la larga esto podría reducir de forma muy significativa sus posibilidades de padecer dificultades sociales graves.


Nuestra intervención se basa en esa evidencia científica y trata de dotar a los menores de las herramientas necesarias para evitar, desde el inicio, cualquier tipo de retraso a nivel educativo.


Pero no solo eso. Si es importante que estos pequeños aprendan a sumar, restar y multiplicar igual de bien que sus compañeros, es todavía más importante para ellos aprender lo antes posible a enfrentar los desafíos que su situación social seguramente les presente.


Por ello en nuestra intervención también tiene un papel protagónico el trabajo centrado en la autoregulación emocional de los pequeños.


Y es que si en vez de reaccionar de forma impulsiva e irracional ante los estímulos que les rodean, aprenden a reconocer y a regular sus emociones, tendrán  más posibilidades de responder de forma adecuada a los desafíos, seguramente a veces muy complejos de manejar, que les rodearán desde su infancia y durante el resto de su vida.